1. Utiliza únicamente bombillas de bajo consumo. Son más caras,
pero duran cuatro veces más y consumen muchos menos. Según el profesor
de ingeniería industrial Keith A. Woodbury, el 9% de la electricidad que
consumimos es destinada a la iluminación; podemos ahorrar entre 30 y 40
euros al año con este tipo de bombillas.
2. Utiliza alargadores con interruptor y apágalo cada noche.
Algunos aparatos eléctricos tales como el cargador del móvil consumen
electricidad incluso cuando no se están usando o están en stand by. Se
calcula que este gasto supone al año un 15% del total de la cuenta con
la compañía eléctrica.
3. Regula la temperatura de la nevera. No introduzcas alimentos
envasados que estén sin abrir ni conserves cosas que vas a acabar
tirando, porque la nevera necesita más energía para refrigerar más
masa. Tampoco metas cosas que todavía están calientes. Limpia las
bobinas del condensador, que normalmente están en la parte trasera de la
nevera. Asegúrate de que las gomas aislantes que hay en la puerta están
bien conservadas. Lo puedes comprobar introduciendo una linterna y
cerrando la puerta mientras estés a oscuras en la cocina.
4. No desperdicies el agua, y mucho menos el agua caliente.
Regula la temperatura del calentador de forma que no tengas que rebajar
luego en la ducha el agua caliente con agua fría. No estés bajo la ducha
más tiempo del imprescindible y cierra el grifo mientras te enjabonas.
Puedes introducir una botella de agua llena dentro de la cisterna del
inodoro para que baje menos caudal cada vez que tiras de la cadena. Usar
la lavadora con agua fría también supone un ahorro considerable, pues
es necesaria mucha electricidad para calentar el agua con una
resistencia. Si tienes que comprarte una lavadora, puedes considerar la
opción de comprarte una bitérmica. Esas lavadoras toman el agua caliente
directamente de tu red de agua potable; el agua es así calentada por la
caldera de tu casa, y no por la resistencia eléctrica de la lavadora,
con el cual el ahorro es considerable.
5. Cuando debas comprar electrodomésticos nuevos, cómpralos con
etiqueta energética A o superior. Salen algo más caros, pero el ahorro
de energía que conllevan durante su vida útil lo compensa rápidamente.
6. Utiliza termostatos programables. Permiten regular el tiempo
y la temperatura y te ofrecen un ahorro de más de 100 euros al año.
7. Mantén la calefacción en 22ºC. No es necesario estar en
mangas de camisa en casa durante el invierno. Abrígate y ahorra energía.
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